Río Tercero. A tan sólo tres meses de que finalice el contrato de concesión por la recolección de residuos y barrido de las calles de Río Tercero, el gobierno municipal no tiene aún definido el modo en que encarará el nuevo proceso licitatorio para un servicio clave y costoso.
En julio se vence la prórroga de dos años acordada con la empresa Ashira SA, que ganó todas las licitaciones desde que se privatizó el servicio, hace 17 años. La última licitación fue en 2004.
La polémica que se avizora no estará centrada en si se licita o no el servicio, sino en la posibilidad de que esa licitación se haga sólo por los dos años y medio que le quedan de mandato al actual intendente.
La oposición advierte que si la licitación es por ese lapso, aparecerá como un “traje a medida” de Ashira, la actual concesionaria. Es que ninguna empresa podría incorporar maquinarias y competir con precios razonables si el plazo del negocio es tan reducido.
La Carta Orgánica local, que rige desde 2007, establece que un gobierno no puede entregar servicios en concesión por plazos superiores a los de su mandato. Pero la misma norma establece que hay una manera de hacerlo: que sea aprobada con el voto de los dos tercios de los concejales. Esa situación haría posible una concesión por cuatro o más años, pero requeriría que el oficialismo llegue a un acuerdo de consenso con toda o al menos una parte de la oposición en el Concejo Deliberante.
En el cuerpo deliberativo aún el tema no empezó a ser analizado, a pesar de la inminencia del vencimiento del contrato.
Ediles opositores podrían aprobar un pliego por cuatro o cinco años, mientras dé garantías de transparencia, según advierten.
El intendente Luis Brouwer de Koning adelantó que un puntaje importante para ganar la licitación será, además del precio, la experiencia de los oferentes. Y acotó que no sólo se refería a Ashira, en un intento de descartar que se la trate de favorecer sino “para no incurrir en fracasos por inexperiencias en un servicio vital para toda ciudad”.
Propondrán cambios. Si bien Brouwer ayer mencionó que el proyecto que se empieza a analizar sería tratado en junio por el cuerpo deliberativo y que plantearía una prestación similar a la actual, desde el Concejo adelantaron a este diario que podrían plantear un posible desdoblamiento del servicio.
El concejal oficialista Adrián Scoppa (UCR) dijo que analizarán la conveniencia de dividir la licitación entre recolección y barrido de calles, o ensayar que quede ahora el barrido a cargo del propio municipio para abaratar costos. Y opinó que sería aconsejable licitar por cinco años, “para abrir más el abanico de posibilidades a las empresas interesadas”.
Silvia Quiroga (PJ) adelantó como casi seguro que su bloque propondrá al menos desdoblar la concesión. E indicó que “no es cierto que no hay quejas por el servicio actual”, en respuesta a un argumento habitual del oficialismo. “Sobre todo por el barrido hay reclamos”, acotó.
Por su parte, el concejal Rodolfo Arribas (ARI) alertó que debería decidirse por la alternativa más eficiente pero menos costosa. Arribas insistió en estudiar la conveniencia de municipalizar el servicio o de crear una empresa mixta entre municipio y privados, además de ver con buenos ojos desdoblar los servicios de recolección y barrido. Y opinó que si se licita sólo pos dos años “será muy difícil para cualquier empresa amortizar su inversión”.
El intendente Luis Brouwer de Koning reiteró que está descartado estatizar la prestación, argumentando que requiere de una inversión millonaria en maquinarias y que el costo final no representaría un ahorro significativo. Y sobre una firma mixta, que alguna vez avaló, marcó que donde se ensayó (como Río Cuarto) no dio resultados.
Desde que se privatizó este servicio en 1992, siempre la oposición cuestionó que las licitaciones parecían dirigidas para que las ganara la porteña Ashira. De hecho, esta empresa presta el servicio desde entonces, primero en los 12 años del justicialista Carlos Rojo y ahora en los cinco que lleva el radical Brouwer.
El costo. El municipio paga a la empresa Ashira 345 mil pesos mensuales (4.100.000 por año) por la recolección de basura y barrido de calles.
7 pesos mensuales por riotercerense. Al municipio le cuesta un promedio de 18 pesos por mes por cada una de las 19 mil propiedades existentes en esta ciudad de 47 mil habitantes. O siete pesos por habitante.
Calidad. El nivel del servicio casi no recibe cuestionamientos de los vecinos. Pero para la oposición, antes y ahora, el problema central es el costo, porque suponen que podría ser menor. Es, después de sueldos, el mayor costo fijo del municipio.
Para arriba. Por ejemplo, en 2004, en la última licitación, el contrato se fijó en 145.000 pesos por mes. En 2008 era ya de 295 mil. Y ahora se pagan 345 mil. Además de mayores costos que plantea la empresa, se han ido sumando más cuadras a la prestación.