Allí se explicita que la responsabilidad de la gestión integral de los residuos sólidos urbanos es de los gobiernos municipales en sus respectivas jurisdicciones.
Los municipios deberán establecer un sistema de gestión adaptado a las características y particularidades de cada lugar, que tendrá por finalidad prevenir y minimizar los posibles impactos negativos sobre el ambiente y la calidad de vida de la población. Para ello deberán elaborar y ejecutar un Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos que contenga, como mínimo, objetivos operativos y sociales, metodologías, metas progresivas, cronograma de implementación, presupuesto, fuentes de financiamiento y responsables de la implementación.
En dicho plan deberá incluirse instancias de participación para los vecinos de cada jurisdicción tanto en la etapa de formulación como de control posterior, además de establecer una capacitación a la comunidad para la clasificación y separación de residuos.

En el río no
Hasta no hace mucho tiempo era común que localidades del interior establezcan sus basurales a los costados de un río, algo que en algunos casos persiste, por eso el proyecto se encarga de aclarar que quedará prohibida «la disposición final de residuos sólidos urbanos en vertederos no controlados y/o su vuelco en cursos de agua».
Porcelo basa su proyecto en que actualmente «la generación per capita de basura media del país se encuentra entre 0,91 y 0,95 kg/hab día, lo que para toda la provincia de Salta significa 390.000 toneladas de basura al año, cifra que evidencia la necesidad de introducir tecnologías limpias que permita la reducción en origen de los residuos.»
Además explica que la iniciativa «se orienta a construir diagnósticos y a adoptar políticas para el manejo de residuos en toda la provincia, sin que ello implique restar la competencia de los municipios”.

FUENTE:
Nuevo Diario de Salta (Argentina) 24-06-12