El Ejecutivo municipal quiere poner fin al actual sistema de recolección y disposición final de los residuos patógenos, que opera a puro déficit, y proyecta transferir a los propios generadores la obligación de contratar el servicio en forma particular.
Hoy esa tarea está a cargo de la empresa Zavecom, que le factura al municipio unos 15.000 pesos por semana, y acumula una acreencia impaga de 307.000 pesos.
La recaudación por la tasa respectiva (que deben pagar todas las clínicas, laboratorios, veterinarias y otros emisores de patógenos) no cubre ni por asomo el costo del servicio.
Por impulso del secretario de Economía, Federico Lutz, el Ejecutivo presentó al Concejo en diciembre pasado un proyecto de ordenanza para obligar a los establecimientos sanitarios a contratar el servicio por su cuenta.
La iniciativa esperará del dictamen de asesoría letrada y luego será evaluado por la comisión de Servicios, Tránsito y Transporte.
Lutz reconoció que el índice de cobrabilidad de la tasa es bajo y que la recolección y neutralización de los residuos patógenos no es responsabilidad directa del municipio.
El proyecto de ordenanza recuerda en sus fundamentos que, de acuerdo a la ley provincial 2599, "todo establecimiento médico o sanitario habilitado en el territorio de Río Negro que produzca residuos o desechos patológicos o contaminantes debe proveer los medios para su eliminación o procesamiento".
Además de contratar a Zavecom –que traslada e incinera los residuos en Regina–, el municipio debe comprar y proveer semanalmente unas 500 bolsas de alta densidad y 500 precintos, además de afrontar los salarios de tres empleados.
A pesar de que reclamaron y consiguieron tiempo atrás una considerable rebaja en la tasa, varios de los sanatorios locales mantienen abultadas deudas por ese gravamen, que el municipio en algunos casos debe reclamar por vía judicial

Diario Río Negro (Argentina) 11-05-10