Argentina | Santa Fe | 16-05-2015
A través de un proyecto, el concejal santafesino del PRO, Tomás Norman, pidió que se dé cumplimiento a la ordenanza que regula la recolección de computadoras y demás dispositivos electrónicos en desuso.
Hoy cada vecino genera un poco más de 5 kilos de residuos electrónicos por año. Esto implica, para nuestra ciudad, alrededor de 2 toneladas y media anuales. El problema de este tipo de basura es que crece a pasos agigantados y cada vez será una problemática mucho más grave. Por eso considero que es de suma importancia y urgencia que el Municipio ofrezca una respuesta al incremento de basura informática”, explicó Norman.
Concretamente, la solicitud se basa en que se cumpla la norma que dispone la creación del “Plan de Recolección Diferenciada de Basura Informática” y que se extiendan los “Puntos Verdes” en la ciudad, es decir, los lugares de depósito de residuos informáticos a instituciones educativas, vecinales, clubes barriales, oficinas e instituciones públicas. El objetivo es acercar el depósito al vecino.
Entre los peligros que genera la basura electrónica vertida a cielo abierto, el concejal destacó “la contaminación, ya que los metales que componen los aparatos electrónicos tienen una gran capacidad de persistir en el medio ambiente. Además, los desechos informáticos implican una pérdida de recursos no renovables como el hierro, el aluminio, el bronce, el oro y el cobre. Como si fuera poco, son muchos los efectos negativos sobre nuestra salud, ocasionados, principalmente, por la contaminación que se genera en la tierra y en el agua”.
FUENTE:
Sin Mordaza ( Argentina )