“En la Argentina se desechan 150 bolsas plásticas por persona cada doce meses, lo cual equivale a varios miles de millones por año”. El inquietante dato está contenido en los fundamentos de una ordenanza sancionada en la última sesión del Concejo Municipal de la capital santafesina por la cual se prohíbe la disposición de mercaderías en bolsas de polietileno. La medida regirá en forma gradual desde su promulgación de acuerdo a la reglamentación que instrumente el Departamento Ejecutivo Municipal, y entrará en plena vigencia a partir del 1º de enero de 2012.
A partir de la ordenanza que suscriben ediles de distintos bloques del Concejo, los comercios de la ciudad deberán abstenerse de usar bolsas plásticas para la entrega de mercaderías. “El cambio propuesto, en apariencia simple, representa una nueva mirada sobre nuestras costumbres. No se trata sólo de eliminar una bolsa de polietileno, significa asumir que nuestros hábitos de consumo están afectando el planeta y es momento de cambiar”, sostiene la iniciativa impulsada entre otros por los concejales Jorge Henn (Frente Progresista), Héctor Acuña (100 % Santafesino) y Alejandra Obeid (PJ).

Miles de millones. “Se estima que sólo en la Argentina se desechan 150 bolsas por persona cada doce meses lo cual equivale a varios miles de millones por año. Por eso el propósito de este proyecto es eliminar el impacto que provoca la abundancia de estas bolsas de gran perdurabilidad (se calcula en 300 años) en los rellenos sanitarios, los cursos de agua, desagües pluviales, y basurales a cielo abierto”, entre otros receptáculos, agregan los fundamentos de la iniciativa parlamentaria.
Según prescribe la ordenanza aprobada en el cuerpo deliberativo de la capital provincial, el Ejecutivo municipal, además de implementar la aplicación gradual en los próximos dos años y medio en los distintos rubros comerciales, deberá instrumentar “políticas tendientes a disminuir inmediatamente la utilización de bolsas plásticas por parte de la población en general”.
La Ordenanza se funda en la necesidad de reducir, la cantidad de bolsas que se utilizan a diario, reutilizar las bolsas plásticas que se entreguen hasta tanto rija la prohibición total y por último, reciclar las que se utilicen hasta el 1º de enero de 2012, generando con dicho material bolsas que por sus características sean más resistentes y reutilizables.
También se contempla la posibilidad de suscribir convenios con escuelas, asociaciones civiles y otros actores sociales que permitan generar conciencia acerca de la importancia de avanzar en la erradicación de bolsas plásticas.
Finalmente, se propician acuerdos con el Centro Comercial, asociaciones de calles y otras cámaras afines que representen intereses de los sectores que expenden sus mercaderías en mayor medida en bolsas plásticas, entre ellos los supermercados y almacenes.
Al cabo de un informe semestral se procederá a monitorear la gradual implementación de la norma. Y el plazo de entrada en vigencia total podrá ser prorrogado por única vez hasta dos años si de aquellos informes surgiera dicha necesidad.