Tucumán tiene una legislación que prohíbe los incendios de cañaverales desde 2005. Pero las leyes, al parecer, fueron muy poco efectivas. Según un informe elaborado por el Instituto de Ecología Regional (IER), de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), en el citado año se registraron 300 incendios. A partir de entonces las cifras, en lugar de disminuir, fueron en aumento: en 2008 se contabilizaron más de 800 quemas de cañaverales.
El IER realizó estos estudios a partir de imágenes satelitales obtenidas por el sensor Modis, que se encuentra a bordo de los satélites Terra y Aqua, de la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA). "Estas naves sobrevuelan la región y captan dos imágenes diarias. De esta manera puede conocerse el punto donde probablemente se está desarrollando un incendio. El sistema permite obtener una estimación objetiva sobre la abundancia y la frecuencia de estos siniestros", dice el informe. Añade que se confeccionan mapas de las quemas de cañaverales al combinar "la información proveniente del Modis con mapas de cobertura del suelo desarrollados en nuestro instituto, a partir de imágenes satelitales Landsat TM".
Por otro lado, según lo anunciado por el Gobierno, desde esta semana se pondrán en marcha los controles en los canchones de los ingenios, con el objeto de detectar las fábricas azucareras que reciben caña quemada que fue cosechada con máquinas integrales.
"Hay una ley que prohíbe que los ingenios reciban caña que se quema en pie y que es cosechada en forma integral", señaló a LA GACETA el secretario de Medio Ambiente de la Provincia, Alfredo Montalván. El funcionario dijo que ya se advirtió a los propietarios de las fábricas sobre la implementación de esta medida y agregó: "tenemos poder de policía para entrar a todos los ingenios; vamos a llegar por sorpresa y no tendremos consideración con nadie". Añadió que las tareas de control de quema de cañaverales se realizan en forma conjunta entre la Secretaría de Ambiente, la Policía Ecológica, Defensa Civil y los bomberos.
"La ley y la trampa"
Por su parte, el ex legislador Alejandro Sangenis, autor de la ley que prohíbe la quema de caña, dijo que la contaminación atmosférica "enferma y mata en Tucumán: hay una mortalidad de 11 personas cada 100.000 por esta causa".
"Se le dio al Poder Ejecutivo la ley que prohíbe la quema de caña por parte de cañeros e ingenios. El Gobierno la reglamentó con trampa, ya que puso un plazo de 20 años y recién se cumplieron cuatro. Además, hay decretos y resoluciones, pero al oficialismo le falta actitud. No sólo debe aplicar el poder de policía sino prevenir y lanzar campañas de concientización dirigidas a cañeros, industriales, escolares, etc.", dijo.
Sangenis cuestionó que el Gobierno no actúe con decisión. "Desde 2004 en adelante viene hablando de esta cuestión y no hace nada", se quejó.
En detalle
En 2005 se contabilizaron 300 incendios.
El registro de 2008 arrojó un total de 800 quemas de cañaverales.
Los estudios se realizaron con apoyo de datos de satélites de la NASA.
Se verificará si los ingenios reciben caña quemada.
Advierten que no habrá consideración con nadie.
La Gaceta (Argentina) 13-07-09